Decálogo del emprendedor
La palabra “emprendimiento” recién hizo su debut hace unos meses en el diccionario en la Real Academia Española, en su vigésimo tercera edición. Es definida como “acción y efecto de emprender” y “cualidad de emprendedor”. Generalmente el concepto de emprendimiento ha estado más ligado a la economía, a las empresas y al comienzo de un nuevo negocio.
Te invitamos a cambiar la visión que tenemos sobre ese concepto. Para ello, comparte un decálogo sobre cómo vincular el emprendimiento con una visión integral, con una visión más amplia sobre la vida.
- Emprender es una capacidad dada para todo ser humano, va ligada a un propósito de vida. Todos tenemos el llamado a emprender acciones de transformación.
- Antes de decidirse a iniciar cualquier proyecto, debe estar consciente que tiene un propósito de vida que solo usted puede cumplir. El primer y más importante emprendimiento que debe definir, administrar y optimizar es usted mismo.
- Luego de que usted conozca su propósito, es importante determinar la forma como se relacionará con el mundo, bien sea que haga todas las cosas usted mismo, en conjunto o a través de otras personas. La coherencia entre sus pensamientos, sentimientos y acciones es indispensable para generar confianza.
- Emprender no necesariamente es volverse empresario. Las primeras tres letras de la palabra EMPrendimiento son las mismas que las de EMPresario y las de EMPleado. También puede ser un gran emprendedor dentro de una organización, ya sea en relación de dependencia o en voluntariado.
- Conozca sus limitantes para saber en dónde necesita apoyo y refuerzo. El verdadero emprendedor logra objetivos que trascienden a su propia presencia y genera sistemas sostenibles y sustentables.
- La paradoja de quien emprende sin conocer su propósito es que tendrá que rendir cuentas a quien no quiere, deberá dedicar más tiempo para conseguir estabilidad y limitará su libertad financiera. El verdadero emprendedor sabe que es un administrador que da cuentas por convicción, balanceando todas las áreas de su vida y decidido a ser feliz independientemente de las circunstancias.
- Un carácter emprendedor implica TRAnsformación y TRAscendencia.
- Ser emprendedor no es asunto de desear cambiar de vida, es de hacerse responsable de su vida y buscar siempre mejorar en todos los aspectos.
- Emprender algo pensando únicamente en su beneficio y satisfacción se puede convertir en egoísmo y esto ya no es emprendimiento. No se trata de mejorarme a mí mismo sino de cumplir con mi propósito, aunque implique renunciar a mí mismo.
- El verdadero emprendedor se da cuenta que será “intrapreneur” toda la vida: un administrador de lo que se le ha dado. Será alguien que, dentro de una organización, es capaz de identificar nuevas oportunidades, innovar y producir de forma creativa. Todos pertenecemos a la organización llamada humanidad y tenemos la misión de administrar la creación para impactar positivamente en nuestros respectivos entornos.